El tren de la vida....

Hace unos años, en una de esas últimas convivencias de colegio nos enseñaron una serie de diapositivas que hablaban sobre el tren de la vida...ese tren que coges al nacer y dejas al morir, ese tren por el que van subiendo y bajando pasajeros, unos suben y bajan en cuestión de segundos, otros sin embargo te acompañan durante el largo camino.
Hoy he vuelto a pensar en ello...cuanta gente a pasado por mi vida, cuanta gente se ha quedado y cuanta gente ha subido y bajado de ese tren...al final, las personas que te acompañan durante todo el camino es porque al fin y al cabo su camino está a tu lado...otros sin embargo, por mucho que pareciese que seguían el mismo camino, han acabado bajando paradas antes del final del trayecto, eligiendo su propio camino lejos de tu destino, decidiendo el suyo propio, lejos de ti.
Hay otras personas que suben y durante una larga temporada te acompañan, pero al fin y al cabo acaban bajando antes de hora...y de casualidad vuelven a subir a ese tren, hacen como que te conocen, como que se preocupan, como que no se han olvidado de ti y de tu destino...pero es mentira, ¿cuánta gente suele subir al tren y solo saludar o preguntar por no quedar mal? mucha gente...tanto en la vida real como en el tren de la vida, siempre existen ese tipo de personas...pero al fin y al cabo, las que siguen siempre ahí, o bajan de él, te llaman, te preguntan que tal de vez en cuando, y luego vuelven a subir y te reciben con un caluroso abrazo...esas son y serán las personas con las que sabes que estarás acompañada asta el final del trayecto...y yo, al menos en este momento, tengo muy claro quienes son mis acompañantes y quienes son simplemente los acompañados...y me alegro de saberlo