Pero si yo misma no me entiendo cuando pienso, y cada una de
estas emociones pertenecen a un idioma que practico, pero nunca aprendo. Cómo descifrar algo, si yo mismo no me
entiendo.
Sólo sé que en silencio te anhelo, convirtiéndome en una
extranjera que cada noche busca tu olor casi ajeno. Recorramos despacio cada centímetro de este lenguaje que enhebro.
Que a media luz de este cielo forastero, mis manos sean polizones en tu cuerpo,
para decirte sin palabras, cuanto te echo de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario