viernes, 27 de febrero de 2009

Y que pequeña soy yo...

En un lugar sin retorno, en ese punto donde el volver es un pecado y con la tortura de la nostalgia. Aquel sitio donde el ayer solo queda en tu memoria y donde esa memoria plagada queda de recuerdos, recuerdos asperos o de un tacto similar al lino, al fin y al cabo recuerdos que han de estar ahi.
Ese lugar queda ya lejos de aquella niña que jugaba a ser mayor en un mundo plagado de desafios salvables y de ayudas indiferentes. Momento feliz, hay personas que a tu lado cambian la tonalidad de los colores que nos rodean.

No hay comentarios: