
Sin desencantos, sin la más mínima equivocación ni borrón. Ni una gota de tristeza que humedezca tus ojos, ni una gota discordante desafinando el mensaje.
Que al leer tu corazón palpite más rápido, tus ojos brillen más y tus labios sonrían conmovidos.
Algo sencillo, espontáneo, que te haga un poco más feliz. Sin duda es mucha pretención, pero es lo que quisiera porque te quiero mucho.
Quisiera llenarlo de flores, de estrellas, de palabras significativas que vayan al nivel de ti.
Las tiendas no tienen nada nuevo, las tarjetas de cumpleaños no cambian, todo es igual, repetido. Por eso he resuelto en escribrte algo diferente, porque no está en un almacén, porque no cabe en una tarjeta.
Es lo que tengo, porque es un poco de mí misma. Eres tan importante para mí, que en el día de tu cumpleaños quería reflejar unas cuantas palabras, que al juntarlas tengan algún significado, que pueda llenarte algo más de lo que ya lo intento cada día.
Durante años te he tenido ahí, SIEMPRE. Son...¿8 años? juntas, y eres tan tan...pero TAN especial que me quedo vacia al intentar explicar el porqué. Mucho tiempo ha pasado desde entonces y seguimos aquí, juntas para siempre.
Seguimos caminando por un sendero dónde no se percibe un final, compartiendo un viaje que parece alargarse...
No pretendo inventar grandes frases para explicarte algo que ya sabes, y no me quiero alargar mucho para no hacer esto muy pesado, asi que quiero terminar diciendote que te quiero.
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!
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